Es casi una cita obligada realizar este sendero desde Valverde de Los Arroyos hasta la chorrera de Despeñalagua, da igual las veces que hayas pisado este camino, siempre te vas a encontrar momentos distintos , espacios y sensaciones diferentes. El paso de las estaciones, las precipitaciones, la temperatura en invierno, la fenología de la vegetación.. Provocan estos cambios.
Este recorrido parte desde la parte alta del pueblo donde se encuentran las eras, otro espacio emblemático de este pueblo, protagonista de las agotadoras parvas de tiempos pasados, lugar de encuentro de enamorados, concentración de risas de niños.. Y sobre todo un escenario paisajístico sublime a los pies del pico ocejón, que se alza como un gigante sagrado y protector de este enclave. Bien merece una parada de contemplación y respiración durante unos breves instantes. Al lado de la portería ya existe cartelería que indica los diferentes caminos de la zona y los existentes que parten de la era, solo nos queda ponernos en marcha.
El esfuerzo es poco, tan solo nos separa 2km desde la era hasta los pies de la chorrera.
El recorrido prácticamente es llano y apto para casi todo tipo de público, el camino es estrecho, con lo cual no es apto para cochecito de niños. Al principio atravesaremos los huertos de frutales rodeados de muros de piedra y pasaremos al lado de majestuosos castaños añosos, otro de los protagonista de esta localidad. A continuación, el sendero nos adentra en
paisajes de rocas y barrancos e iremos descubriendo lo nuevos perfiles del pico Ocejón. Veréis un punto en el que hay una bifurcación señalizada que, indica el sendero que se dirige al ocejón, si lo cogéis iréis ascendiendo poco a poco y esto os permitirá recoger la visión de las chorreras a distancia en toda su plenitud de salto, si continuáis la subida os llevará hasta la visera desde donde se despeña el agua, de ahí su nombre(Cuidado en este lugar, no asomarse demasiado).En este punto hay tres alternativas: volver a bajar hasta la era, coger el camino a la cima del pico o coger el camino antiguo hacia el collado de Majaelrayo.
Pero si vuestro objetivo es un paseo tranquilo y sosegado solo seguir las indicaciones de la chorrera. La vegetación que encontrareis es sobre todo arbustiva.: brezos, gayuba, brecina, retamas también hay bosquetes y pies aislados de álamo temblón.
El camino acaba en una pradera presidida por un gran nogal, desde aquí un senderillo os lleva justo a los pies de la chorreras. Una caída de agua de unos 80m , que cuando está en su máximo esplendor hay dos cascadas funcionando, impresiona el sonido que provoca el agua y el ambiente húmedo que envuelve el espacio.
Indicar que , en ocasiones, cuando los vientos del invierno son fríos y baja mucho la temperatura , la caída de agua se congela y el espectáculo es muy especial. Una vez que consideremos que ha llegado el momento de dejar este espacio, tan solo os queda volver sobre vuestros pasos y concluir la jornada con un paseo por las calles de Valverde de Los Arroyos y una visita al museo Etnográfico, de este modo os podréis llevar en la mochila de vuestra mente , parte de la personalidad de este pueblo.
No quiero acabar este artículo sin contar el origen de este camino que os lleva a la chorrera de Despeñalagua. Observareis que el sendero discurre al lado de una reguera de agua que parte de la chorrera y llega hasta el pueblo. Esta arteria de agua realmente es una curva de nivel.
Lo curioso o importante, es quien construyó e ideo este proyecto, traer el agua de este paraje, a las huertas en las proximidades del pueblo . Para esto hay que remontarse a finales del siglo XIX, no sabemos exactamente el año, en donde vivió un paisano llamado Agapito que se empeñó en realizar esta obra a pico y pala, no recibió ningún apoyo del pueblo, puesto que lo consideraban inviable.
Pero el tío Agapito lo tenía claro y, solo empezó a cavar la cacera y comprobó que el agua discurrían sin problemas. Cuando la gente del pueblo verificó que era posible y cuando ya quedaba poca distancia para llegar al pueblo, Agapito recibió la ayuda de sus vecinos.
Esta obra , aunque simple, transformó la vida de Valverde y subsistencia, el sistema de regadío aumentó y las huertas proliferaron. Se montó toda una serie de arterias para llevar el agua de un paraje a otro y regar todas las huertas. El Cacerón, que, así se llama esta reguera de agua, llega desde la chorrera hasta zarzuela de Galve, es decir, prácticamente 4km. Así que ya lo sabéis gracias al tío Agapito, tenemos este sendero y estas huertas en Valverde de Los Arroyos.
