Sus características calles y casas de piedra y pizarra se asientan, a 1270 metros de altitud, sobre una tierra fértil cultivada a la que abraza un entorno de vegetación autóctona (robledales, encinares, alamedas y matorral bajo) que se apropia de las áreas abandonadas por el hombre, donde aún se aprecian vestigios de sus antiguas actividades: tinadas, cercados de piedra, prados y carboneras. Hoy, el silencio que presta sosiego al viajero, recoge el eco a aquellas tareas no tan lejana.
Chorrera de Despeñalagua
Es casi una cita obligada realizar este sendero desde Valverde de Los Arroyos hasta la chorrera de Despeñalagua, da igual las veces que hayas pisado este camino, siempre te vas